domingo, 5 de septiembre de 2010

Violando la soberanía

Viernes 28 de Marzo de 2008

AMALIO (MAYITO) SOLANO

Desde hace tiempo el presidente de Colombia Álvaro Uribe, venía violando de manera sigilosa la soberanía de los países vecinos. El creyó que podía seguir con su vicio apoyado por su homólogo de los Estados Unidos George W. Bush, echando a un lado las leyes internacionales que prohíben esta manera de actuar de cualquier mandatario. Aquí en Venezuela han violado el territorio muchas veces.

Recordemos el caso de la fragata Carla en aguas venezolanas cuando el gobierno del Dr. Jaime Lusinchi; soldados colombianos que han pasado la frontera “buscando guerrilleros” y el caso reciente cuando capturaron al “canciller” de las Farc, Rodrigo Granda, a las cuatro de la tarde en Caracas el 13 de diciembre de 2004. Otro caso sonado fue el de Wilber Valera, alias “Jabón”. De éste se Comenta que de allá lo mandaron a matar y fue encontrado muerto en un hotel de la ciudad de Mérida, para que no hablara de los lados oscuros que tienen ciertos funcionarios colombianos. No es que yo estoy de acuerdo con los terroristas o narcotraficantes, sino que este es un país soberano y tienen que respetar nuestra frontera. ¿Para que existen las relaciones internacionales de los países? No se puede actuar como lo ha hecho Estados Unidos y Colombia violando la soberanía de cualquier país.

El presidente Uribe realizó una llamada a su homólogo ecuatoriano Rafael Correa y le hizo saber del incidente que se presentó en la frontera con ese país. Correa tomó en un principio aquel relato con mucha calma, pero cuando los militares ecuatorianos le presentaron el informe explicándole la verdad, éste se llenó de cólera. Allí supo que Uribe le había mentido, que Colombia sí violó la soberanía de su país.

Respecto a esto el ministro de Seguridad Interna y Externa, Gustavo Larrea dijo: “Es el atentado más grave contra la soberanía ecuatoriana cometido por Colombia al menos en lo que va de siglo”.

Los militares colombianos habían violado el espacio aéreo (unos diez kilómetros) ecuatoriano para bombardear a los guerrilleros que se encontraban durmiendo en un improvisado campamento; así como también dos o tres kilómetros después del límite fronterizo. Allí llegaron, los masacraron y secuestraron el cadáver de “Raúl Reyes” y el del “cantante de las Farc” Julián Conrado. A los otros cadáveres lo dejaron tirados al igual que a las guerrilleras heridas de nombres Doris Bohórquez de 21 años, y Martha Pérez de 24. La estudiante Lucía Moret de 24 años (de nacionalidad mejicana), también quedó herida en el sitio hasta que llegaron los militares ecuatorianos y fueron todos rescatados.

Después de tanto engaño por parte de Álvaro Uribe y su vicepresidente Santos, el presidente Correa tomó la decisión de llamar a su embajador en Colombia y echar de su país al embajador colombiano.

Por su parte el presidente Hugo Chávez en su programa “Aló presidente”, advirtió a su homólogo colombiano diciéndole: “Presidente Uribe, no se le vaya a ocurrir hacer eso en estos lados, eso sería una guerra”. Y lo acusó de “criminal, mafioso” y de estar digiriendo un “narcogobierno”.

Quien también manifestó su desacuerdo con la incursión al territorio ecuatoriano fue la presidenta de Chile, Michelet Bachelet.-No podemos estar de acuerdo-dijo-en que no se respeten las fronteras y lamentamos que Ecuador se haya sentido agredido”.

La precandidata Hillary Clinton señaló que “el Estado colombiano tiene todo el derecho de defenderse en contra de organizaciones terroristas, traficantes de drogas que han secuestrado a ciudadanos inocentes, incluyendo a estadounidenses”. Ciertamente no sólo Colombia, sino cualquier país. Pero lo que no creo es que tenga el Estado colombiano el derecho de violar la soberanía de un país bajo ningún pretexto, así como Estados Unidos de proteger a terrorista como es el caso de Luis Posada Carriles solicitado por el gobierno de Venezuela por la voladura del avión.

El presidente de Estados Unidos George W. Bush, dio todo su apoyo a Uribe sin importarle que haya violentado la soberanía del país ecuatoriano. Tenía que hacerlo sin mirar el daño causado por la violación territorial y espacial al país ecuatoriano, puesto que Uribe es su consentido.

Rafael Correa, la noche del domingo dispuso que las tropas fueran movilizadas hacia la frontera con Colombia y lo mismo hizo el presidente Uribe enviando más soldados hacia ese sitio fronterizo. Chávez prometió a Correa ayudarlo en cualquier circunstancia. Y así como Colombia colocó tropas en la frontera con Venezuela, el presidente venezolano ordenó al Ministro de la Defensa general Gustavo Rangel Briceño movilizar diez batallones hacia la frontera con Colombia.

Esto fue lo que dejó el haber violado la soberanía del Ecuador por parte del gobierno colombiano: La ruptura de las relaciones diplomáticas, retiro de los embajadores y la amenaza de guerra entre los países hermanos, el desespero y agonía de los habitantes fronterizos y las movilizaciones de las tropas.

La violación de la soberanía de un país es tan grave que tuvo que realizarse una Reunión extraordinaria de la OEA para debatir sobre la agresión de Colombia al Ecuador. Nuestro embajador en la Organización de Estados Americanos fue muy claro al señalar que sí se produjo una violación a un país soberano y así lo reconocieron los demás representantes de los otros países. Reunión efectuada el día 4 de marzo del 2008.

Nuestro embajador Jorge Valero siguiendo en su intervención utilizó esta frase “el festín de la muerte”. Ciertamente ellos, los militares colombianos se divertían y el general Oscar Naranjo se reía, gozaba cuando Juan Manuel Santos, ministro de la Defensa anunciaba la muerte del comandante Raúl y sus camaradas.

Ahora, después de este suceso ¿seguirá Colombia violando la soberanía de los países vecinos? ¿Seguirá mandando a su gente a capturar “delincuentes” de su país en Venezuela como lo hicieron sin el conocimiento del gobierno? Recuerdo que un día dijo Chávez en un programa a través de la televisión: “Uribe, mira más hacia acá” (se refería el presidente hacia el Sur).Y tiene razón. Ahora veo cómo el imperio lo ha arrastrado al abismo. Mientras Uribe esté de presidente, no se puede confiar en él, porque es una persona adicta a la mentira que no puede vivir sin ella.

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