La incontrolable

Viernes 8 de Agosto de 2008

Amalio (Mayito) Solano

Fue una tarde cuando la luz del sol declinaba sobre la legendaria Caracas, aquella de los techos rojos y hoy de grandes edificios, que el periodista Igor Molina se sorprendió al llegar a la “oficina prestada” donde funciona la emisora Mágica 99.1 FM y se encontró con una mujer que parecía una loca con ese peinado que según ella “así es el look de ahora”. Les hablo de Marianella Salazar.

La verdad que con ese look, creo que ninguna dama se lo copiaría, porque se va aparecer a una mujer borracha y amanecida o como dice ella “alicorada”. Todavía no he sabido que una mujer quiera copiar un look de loca. Pero como dice el dicho: “cada loco con su tema”, no me extrañaría que alguien copie su peinado.

Esta dama se alegró y alzó la copa para brindar por lo que le dijo el rey Juan Carlos de Borbón al presidente de todos los venezolanos Hugo Chávez. Ella se sintió feliz y sin poderse controlar dijo: “¡Brindemos todos por las palabras del rey!”.

Aquella tarde el periodista conversando con ella, le recordó que fue la niña mimada de los gobiernos de Carlos Andrés Pérez y Lusinche y que fue amante del primero. Marianella no negó ni afirmó lo dicho por Igor, pero sí le habló de que se identificó y continúa identificándose como social democrática.

La señora dice que el gobierno “nos ha llevado a la destrucción, al resentimiento social, al odio entre los sectores”. Estas palabras se las he escuchado a otros de la oposición, pero si fuera cierto lo de la destrucción del país, Venezuela no existiera. Lo del resentimiento social es porque desde que perdieron las elecciones presidenciales no han podido recuperarla y lo del odio entre los sectores, es porque no aceptan a un presidente progresista. Ahora Marianella, ¿por qué odiar a una persona que no se mete contigo ni siquiera te nombra, pero que tú no dejas de nombrarla?

También dijiste que aquí hay dos países. Eso nadie te lo cree ni que lo digas de rodillas en un banco de iglesia y reces la oración que Jesús nos enseñó. Señora que prefiere la palabra “alicorada” porque borracha es la que usan los pobres que no toman de esa buena bebida que le echan a su copa, el otro país del que usted habla es donde usted habita. Allí no hay presidente constitucional ni constitución por la cual regirse y todos hacen lo que les viene en gana.

En cambio en el país donde yo vivo si hay un presidente y una constitución aprobada por el pueblo que se ha forjado su propio destino, donde existe autonomía de poderes y no como tú dices que todo se decide en el escritorio de Mira flores. Permíteme decirte que no les eches la culpa a los demás. Los errores que cometa un venezolano no puede ser culpa del presidente, los errores que tú cometas cuando estás alicorada después de tomarte esos traguitos de copas que corriéndote por las venas te llegan a la cabeza, no puede ser culpa del presidente ni de ninguna otra persona.

Dijiste que te sientes manipulada por Chávez, ¿por qué? si tú vives en el otro país donde no escatiman esfuerzos para hacer guarimbas y protestas. Donde no respetan y se burlan de quienes aprendieron a leer y escribir, de donde los estudiantes de la oposición se trasladaron con paquetes de pajas en las espaldas hasta la Asamblea Nacional y se presentaron con gallinas ante la sede del Poder Judicial de mi país, para protestar reclamando cosas sabiendo que no tienen razón. Este espectáculo me hizo recordar a una fila de burros cargando su propia paja.

Se que te dolió que el rey, siendo un hombre “inteligente” haya perdido su compostura y caído en ese “juego del presidente”. Pero gozaste un imperio y alzaste la copa para brindar cuando Juan Carlos le preguntó: ¿Por qué no te callas?

Me llamó mucho la atención cuando le confesaste a Igor Molina que eras “Incontrolable”, que sentías que alguien se adueñaba de ti para aprovecharse del medio para decir cosas avieses. O sea que cuando te tomas los tragos tú no eres tú y alguien se aprovecha de ti. Está comprobado que toda persona que se pasa de tragos dice cosas como las que tú has dicho, es decir inventa.

Pero lo peor de todo es que guardas en tus venas alicoradas un odio que al brotarte por los poros se te refleja en lo que fue tu rostro bello y hermoso. Así que Marianella, tratas de controlarte para que ese odio que no puedes ocultar, no siga carcomiéndote lo que te queda. Recuerda que mientras odies a una persona, esa persona vive feliz y tú amargándote la vida. No odies ni guardes rencor, vive tu vida y deja que los demás vivan la suya.

¿No te das cuenta que el presidente Chávez ha discutido con Uribe, Zapatero y el Rey y después de un tiempo todo vuelve a la calma y se abrazan? Así es la vida, por eso deja de odiar y contrólate.