miércoles, 8 de septiembre de 2010

Inventamos o erramos

Viernes 31 de Agosto de 2007

AMALIO (MAYITO) SOLANO

El pasado mes de agosto estuvieron en Ciudad Bolívar unos teólogos cristianos analizando el pensamiento de Carlos Marx, en estos tiempos de transformación que vivimos en nuestro país. Recordé al presidente Chávez cuando mandó a los obispos de la iglesia católica a que leyeran a este personaje, y vino a mi memoria el pensamiento que él siempre evoca, recordando al maestro Simón Rodríguez. “Inventamos o erramos”.

Pareciera entonces que no estamos inventando, sino copiando un pensamiento marxista del siglo XIX, para ser aplicado en el Socialismo del Siglo XXI.

Decía el teólogo Víctor Cuadra, que creía que en Venezuela se había puesto de moda el Siglo XIX no solamente por el pensamiento de Simón Bolívar, sino por lo que está planteado actualmente. Aunque tras bastidores se ve la silueta imponente del pensamiento marxista. Más adelante dijo que lo que se hace llamar el Socialismo del Siglo XXI, no es más que “una expresión política marxista leninista”.

Víctor señaló que él como cristiano no podía estar de acuerdo con el socialismo de Marx, porque no podía compartir una cosmovisión que le dice que “el socialismo es una etapa que lleva del capitalismo al comunismo”.

Ramón León, también teólogo, señaló que “en Venezuela se habla de un socialismo a la venezolana, lo que suena como socialismo a la china o a la cubana, pero que en el fondo lo que se maneja es un socialismo marxista leninista y con todos los demás pensadores alineados con esa doctrina”.

Al respecto digo que si vamos a inventar, tiene que ser algo auténtico, y lo he sostenido en conversaciones con compañeros de trabajo y amigos que nuestro socialismo debe y tiene que ser auténtico, porque si no, qué es lo que estamos inventando.

Estos señores vinieron a un foro donde expusieron desde sus puntos de vista, su pensamiento respecto al socialismo en cuanto al ateísmo, idolatría, mesianismo y dictadura. El Socialismo del Siglo XXI es un tema donde cada persona entrevistada ha dado a conocer sus ideas como el caso del sacerdote Martín Zapata (suspendido por orden de Urosa, jerarca de la iglesia católica), quien en la entrevista que le realizara Omaira Zabib dijo: “Si existen fundamentos comunes entre el socialismo y cristianismo, (este) es una propuesta de fe que engloba toda la vida humana en dimensiones históricas y trascedentales…” Y con respecto al socialismo agregó que “Es una mediación y propuesta ideológica de tipo social, política y económica, por la cual podemos transitar un camino de construcción de una sociedad más justa y de iguales”. Y terminó diciendo que no veía ninguna contradicción sino complementariedad.

Recordé al general Baduel cuando en su discurso del 5 de Julio (como militar en situación de retiro) dijo: “La construcción de este socialismo llamado del Siglo XXI se debe formalizar como un modelo teórico, propio y auténtico del socialismo que esté acorde a nuestro contexto histórico, social, cultural y político”. Claro, sus palabras van a la par con las del presidente.

El diccionario Larousse nos define la palabra socialismo como sistema de organización económica, social y política, que propugna la propiedad pública de los medios de producción e intercambio. Aquí está lo que quiere el presidente Chávez. Y con las palabras de Cristo, el pensamiento de Simón Bolívar, de Simón Rodríguez, de otros pensadores venezolanos y los del mismo presidente, para qué copiar teoría, que si alguna vez fue aplicada en algún país, no dio el resultado esperado. Yo siempre he dicho que lo que es bueno para la pava, no siempre es bueno para el pavo. El invento tiene que ser original.

El general Baduel también dijo que “El socialismo no es susceptible de ser encerrado en los moldes de ningún modelo”. Por eso es que sostengo que es preferible errar inventando, que copiando para luego errar. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela no debería estar recomendando a Marx ni a Engels. Debe dejarlos tranquilos porque su propuesta de socialismo no es el que nos conviene.

Así como al presidente se le ocurrió en una mañana crear el ALBA, también puede crear una MADRUGADA o un ATARDECER que vaya en beneficio de nuestro país, y de los demás países como lo viene haciendo. Y termino diciendo que: Prefiero errar inventando nuestro propio socialismo, que copiar un modelo socialista para luego errar.

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