domingo, 5 de septiembre de 2010

Dos casos

Viernes 16 de Mayo de 2008

AMALIO (MAYITO) SOLANO

Leyendo la noticia en los periódicos, me encontré con dos casos que parecen sacados de la irrealidad, como el sucedido a finales del mes de abril en los Estados Unidos y comienzo de mayo en Austria del 2008. Estos sucesos me conmovieron y decidí contarlos en este artículo.

Primer caso.-Se trata de un afroamericano de nombre James Lee Woodard que fue detenido cuando tenía 28 años de edad y encarcelado durante 27 años. Esta persona fue acusada de violar y asesinar a su novia Beverly Ann Jones de 21 años, la noche aquella del 31 de diciembre de 1980, cuando la encontraron sin vida.

Durante el juicio al acusado, hubo informaciones que no se dieron a conocer, y la policía tampoco tomó en cuenta lo que decía la gente. Comentarios que si se hubiesen comprobados, habrían aportado la información necesaria para que Woodard no pasara esos años preso.

La noche aquella vieron a Beverly Jones que andaba con un hombre llamado Teodoro Blaylock. Esta persona acusó a Woodard diciendo que vio a Jones cuando se subía al carro de su novio yéndose con él. Después el cuerpo de joven fue hallado cerca del Río Trinity.

Por las declaraciones dada por Blaylock, el afroamericano fue encarcelado a cadena perpetua; después se supo que una mujer mató al acusador porque trató de violarla. Desde entonces los defensores de Woodard sostuvieron que era inocente. Pero, ¿por qué tardó tanto la justicia en llegar, para que este hombre no fuera encarcelado durante tantos años?

El afroamericano es el preso número 17 que salió de la cárcel gracias al programa llamado Proyecto Inocencia, que se preocupó en conocer este caso. Y cuando Woodard salió del tribunal después que lo declararon inocente, alzó los brazos y dio gracias a Dios por estar libre. Ahora cuenta con 55 años de edad y mientras estuvo preso, siempre trató de probar su inocencia ante la justicia norteamericana.

Pero sus palabras como no fueron escuchadas por las autoridades, el viento se las llevaba hasta que llegaron a oídos de las personas que manejan el Proyecto Inocencia y lograron comprobar mediante la técnica del ADN, que era inocente. “Si no hubiese sido por ese programa, todavía yo estuviera preso”. Dijo al declarar para la prensa.

Segundo caso.-Elisabeth Fritzl, fue una joven de 18 años de edad a quien su padre Josef Fritzl, la mantuvo encerrada en un sótano durante 24 años. Los primeros 9 años que estuvo metida en el sótano, “el ambiente era el mismo de todos los días” según sus palabras. En 1983, Josef le construyó una nueva habitación, pero ella seguía bajo tierra con sus hijos. Así que podemos imaginarnos el encierro y el sufrimiento de esta persona metida en cuatro paredes teniendo de visita sólo al padre que abusó de ella.

Elisabeth, quien ahora tiene 42 años, siguió contando su triste historia con lágrimas en los ojos que trató de contener, pero al no poder evitarlo, hizo una pausa. Luego se secó las transparentes lágrimas con sabor a odio y rencor hacia el hombre que la había engendrado y ahora era el padre de sus hijos.

Al sentirse calmada, continuó diciendo que tuvo sus siete hijos allí mismo y que sucedió cuando su padre le pidió que lo ayudara a llevar una puerta al sótano (año 1984). Es allí donde la mantuvo durante dos días esposada a la puerta que sabe de su angustia. Y después, durante nueve meses la tuvo amarrada con una soga larga que le permitía al menos ir al baño. Aquí vuela la imaginación y podemos decir que este hombre mantenía relaciones sexuales con su hija delante de los niños y era quien la atendía durante el parto.

Josef, padre-abuelo de 73 años, al ser detenido contó que Elisabeth ingresó a una secta desconocida y que había abandonado a los niños en la puerta de la casa para que sus abuelos los criara. Para el público ella seguía en esa secta de la que nunca se supo el nombre. El nunca contó ni a su mujer (la madre de su hija), de los otros tres niños que estuvieron siempre con la mamá en aquel sótano. Tampoco habló del niño que murió unas horas después de haber nacido y él incineró su cuerpecito en una caldera de calefacción.


El hecho de que los tres niños aparecieran “abandonados en la puerta de la casa”, era motivo de investigación para las autoridades, ya que Josef había estado preso durante 18 meses por violar a una dama en 1967. También había sido acusado de agresiones sexuales y no había sido detenido porque los casos habían prescritos. Ahora las autoridades de Austria continúan con su trabajo de investigación mientras Josef Fritzl “el monstruo de Amstetten” se encuentra detenido.

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