miércoles, 8 de septiembre de 2010

La Discordia…

Viernes 7 de Diciembre de 2007

AMALIO (MAYITO) SOLANO

La XVII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estados realizada en Chile el día 11 de noviembre puso en aprieto a la presidenta de Chile, Michelle Bachellet. El tema de esta cumbre era la “Cohesión Social”. Para el presidente Hugo Chávez, la palabra cohesión no le era la más apropiada y lo explicó a los periodistas cuando al amanecer llegó al aeropuerto de la capital chilena Arturo Merino Benítez, donde lo esperaba un nutrido público.

Luego puso su razón en la cumbre del por qué no estaba de acuerdo. Dijo que lo prioritario era “transformar” y que prefería hablar de “justicia social” y que luego si vendría la cohesión.

La discordia de los presidentes en la cumbre comenzó en la tarde del jueves. El presidente de Nicaragua Daniel Ortega habló en términos no agradables para el rey Juan Carlos de Borbón, respecto a la empresa de energía Fenosa. Esta empresa es española y tiene intereses en el país centroamericano.

La discordia fue agarrando fuego cuando al intervenir el presidente Chávez manifestó su disgusto porque Gerardo Díaz, presidente de la Conferencia Española de Organizaciones Empresariales, estuvo merodeando por la cumbre. A este caballero lo acusó el mandatario venezolano de decir que en Venezuela “no hay seguridad jurídica para invertir”.

La acusación de Chávez hizo que se molestara el presidente José Luis Zapatero Rodríguez y el rey Juan Carlos. Esta rabia, esta molestia se hizo más notoria en ellos cuando les dijo que (el ex presidente) “Aznar es un fascista” y lo acusó junto con el rey de tener conocimiento al igual que los Estados Unidos del atentado del Golpe que lo sacó durante casi 48 horas del poder en el año 2007.

La presidenta Michelle Bachelet nunca se imaginó que la petición que le hiciera Daniel Ortega y Hugo Chávez, para intervenir el día sábado, iba a sacar de sus cabales al rey Juan Carlos.

El presidente Zapatero le reclamó diciéndole que “respete”, y hubo entre ellos un cruce de palabras en la que el rey le dijo al presidente venezolano “¡¿Por qué no te callas?!”.

Cuando Daniel tomó la palabra y comenzó a criticar a los españoles, el Rey se paró molesto y salió.

Chávez ha dicho que no escuchó lo que él rey le dijo y lo ha repetido varias veces, que si lo hubiera escuchado le habría dicho como cuando la gente le pidió a Jesús diciéndole: “señor, señor dígale que se callen”. Y Jesús le respondió: “Si les digo que se callen, hablarán las piedras”. El presidente ha dicho que por su boca hablan millones; son los hijos de Bolívar, Tupak katari, Manuela Sáenz, Guaicaipuro, José Leonardo Chirino. También dijo que “le hubiera mandado a lavar ese paltó”.

La discordia entre estos presidentes y el rey, ha dado tanto de qué hablar que hemos conocido cosas que no sabíamos de él, o sea de su lado oscuro en un país “socialista”.

Después de la cumbre de Jefes de Estados, el presidente Hugo Chávez fue invitado a la Cumbre por la Amistad e Integración de los Pueblos Iberoamericanos. Allí recibió el Doctorado Honoris Causa otorgado por la Universidad de Arte y Ciencias Sociales (Uarcis).

En su discurso recordó que Aznar es un “fascista” y explicó el por qué. Dijo el Comandante Chávez que el ex mandatario ibérico estuvo en Caracas y lo invitó a que se uniera al Club de ex presidentes, pero para esto tenía que dejar de ayudar a Cuba y alejarse de Fidel Castro, entre otras proposiciones que le hizo.

Chávez lo escuchó muy atento, pero cuando le preguntó a Aznar por Haití, y por los países pobres de Africa, él le respondió “esos se jodieron, se jodieron”. Lógicamente que el Comandante no estuvo de acuerdo con la propuesta del ex presidente Aznar y éste tuvo que marcharse sin lograr su propósito. Desde entonces, según Chávez, comenzaron a conspirar y vinieron las marchas, los disturbios, las guarimbas y el golpe de Estado en el 2002.

El día domingo una multitud de seguidores de Chávez se fueron a esperarlo como a un héroe en el aeropuerto de Maiquetía, y a través de Venezolana de Televisión se veía la alegría de la gente mientras una gran caravana lo acompañaba. Eran ya las doce y en las calles de Caracas se vivía la emoción por la llegada del presidente Hugo Chávez.

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