Irapa, en el recuerdo…

Viernes 2 de Noviembre de 2007

AMALIO (MAYITO) SOLANO

Es un libro de Cesar Reinaldo Delgado, quien nació en Caracas en 1973 y desde los cinco años tuvo su residencia en Irapa, terruño a orilla del mar en el estado Sucre. Allí realizó sus estudios hasta graduarse de bachiller en el liceo “Santiago Mariño”, los cuales compaginó con la religión católica y es así como conoció a María Antonieta Nessi de Crespo, por medio de la señora María de la Concepción Marcano.

Luego se traslada a Caracas para estudiar Matemáticas en la Universidad Central de Venezuela (UCV), después a Ciudad Guayana y continúa estudiando en la Universidad de Oriente (UDO). Allí obtuvo el título de tecnólogo en Sistemas Industriales. También estudió en la Universidad Experimental Politécnica “Antonio José de Sucre” (UNEXPO), y fue docente del Colegio Iberoamericano, de la cátedra de Física, así como en otros liceos.

En su libro podemos enterarnos de que los esclavos eran incorporados a un sistema de plantación de la región de Irapa. Esto permitía ampliar lo que era el área económica por medio del cacao que era el producto agrícola principal para la economía y la exportación. No podemos olvidar que en este pueblo existió el mercado de esclavos así como lo fue el del cacao.

Para los colonos, la venta de esclavos era una inversión sumamente importante ya que los negros esclavos carecían prácticamente de derecho civiles, y sólo eran considerados como un instrumento de trabajo que se podía comprar y vender como si fuera una mercancía.

Cesar en su investigación nos cuenta que “Irapa posee un material tan vasto que sólo sus documentos pueden dar una idea global de su historia” y hace una reseña de 1823 (Siglo XIX) donde vemos que el 24 de marzo fue vendido un esclavo por Juan Germán Videan a Gervasio Núñez. El 12 de mayo liberó a Soledad Arismendi, y al negro Domingo en el mes de octubre.

Josefa Volance vende a Cayetano Bello una párvula mulatita.

La venta de los esclavos continuó los años siguientes hasta 1854, cuando el 18 de abril es vendida una esclava de nombre Isabel. Esta venta la realizó Emilia Añez, quien era viuda de Garbiras y se la vendió a Julio Andige en 350 pesos. Ese mismo día. Ella compró una esclava (no aparece el nombre) a Héctor Charboni y su esposa.

Este libro está lleno de esa historia que su autor a través de los años fue recopilando; de esas vivencias de quienes aportándoles sus conocimientos, pudieron ayudarlo para que fuera posible esta obra que guarda fotos como la vista general del pueblo irapense en 1940, ruta de Cristóbal Colón en el Golfo de Paria, playa del pueblo en 1930, desfile del carnaval de 1960 y su reina Nohelis León I con su bella carroza.

Fotos de personajes como: Don Manuel Antonio Nessi (Matoño Nessi), Doña Matilde de Fidelina Mujica Meneses de Velásquez, Antonia Doyle (Toña Doyle), Don Marcos Belmonte (Cotorro Culeco).

De poetas como: Encarnación Barreto (Tata), Heli Colomani, Luis Mata, Glady Ramos Carranza, Carmen Vásquez Ruiz, Eusebio Salazar Núñez Fermín.

También encontramos fotos de la agrupación musical “Los Alegres del Combo” que dejaron sus letras grabadas en los llamados LP (discos de larga duración), hasta que se despidieron de su público como agrupación en un baile realizado frente a la plaza de la Iglesia San José, en el carnaval.

Fotos de las etapas de la construcción de esa obra maravillosa como lo es la iglesia y casas antillanas como la llamada “La Jaula” o “La Palomera” (ya desaparecida), y la que está actualmente abandonada y en mal estado donde funcionó el “Hotel Irapari”. Estas obras fueron construidas a finales del Siglo XIX. En artículos anteriores me he referido a esta obra, que lamentablemente va a desaparecer como la otra sin que a nadie le duela este legado histórico que debe ser recuperado y declarado patrimonio del Municipio Mariño.

En la contraportada del libro “Irapa, en el recuerdo…” su autor Cesar Reinaldo Delgado, estampa su pensamiento asegurando que “la obra formará parte de las sucesivas muestras literarias…” Y está en lo cierto, su libro aporta parte de su investigación que debe ser hurgada y difundida por sus habitantes a través de cualquier medio de comunicación para el conocimiento de todos.