La viuda negra

Viernes 30 de Mayo de 2008

AMALIO (MAYITO) SOLANO

Este caso que a continuación relato, sucedió el 21 de julio del 2005 en la avenida principal de Unare II de Puerto Ordaz, cuando Bladimir Díaz se encontraba una noche esperando el autobús para trasladarse a la CVG Venalum, donde se desempeñaba como jefe en el Área de Producción.

Faltaban pocos minutos para que llegara el transporte cuando se le acercaron dos hombres, Jean Carlos Sánchez y José Rangel Salazar. Sin mediar palabras el primero le efectuó el disparo y Bladimir cayó muerto en esa esquina conocida también como la esquina caliente.

Las investigaciones realizadas por el Cuerpo de Investigaciones Científica Penales y Criminalística de Ciudad Guayana, determinaron que Sánchez había realizado los disparos. Él mismo confesó la verdad al aceptar que junto a su compinche, habían cometido el crimen porque Iraima Hamilton les había pagado una suma millonaria para que mataran a su marido. También dijeron que ella les había dado el escopetín con el cual cometieron el crimen.

Por este hecho, ella fue condenada a 15 años de cárcel después de ser juzgada por el Tribunal Quinto de Juicio y recluida en la Comisaría de Vizcaíno Ubicada en la urbanización 25 de Marzo de San Félix. Maigualida Díaz, hermana del fallecido, afirmó que su ex cuñada ahora “quiere que la enjuicien en libertad”, y para evitar esto, se han movilizado con pancartas y consigna para que no se haga realidad su petición y que prevalezca la justicia como debe ser.

Nueve días después de lo ocurrido aquella fatídica noche, Iraima se presentó al Cicpc, y siendo detenida fue puesta a la orden del Ministerio Público. Dos años y diez meses han pasado y este caso continúa en averiguaciones. “Seguimos en la lucha, porque queremos que se haga justicia, seguimos confiando en los canales regulares y esperamos que salga la verdad”. Dijeron los familiares.

Maigualida agregó que cuando creyeron que habían logrado algo, se admitió la apelación de la defensa de Iraida Hamilton y todo lo que habían logrado, se había derrumbado en un minuto. En este hecho ha habido una serie de interrupciones como los cambios de la fiscala que lleva el caso, las enfermedades de Iraima, la ausencia de los escabinos, las vacaciones judiciales entre otros que han ayudado a retener el proceso.

También dijeron los familiares del fallecido, que la imputada quiere apelar al artículo 19 de la Constitución y gozar de beneficios por Derechos Humanos. En las afueras del tribunal los familiares portaban pancartas que decían exactamente como lo escribo: “Iraima Hamirton, viuda negra”; “Lo que hiciste no tiene presio, asesina”. Cuando celebraron la audiencia pública, el juez aclaró que “al cargo de homicidio debía sumársele el hecho de que hubo premeditación y alevosía para la comisión de delito en la persona de Bladimir Díaz”. Según el juez, todas las pruebas realizadas “la acusan como la asesina”.

En casos como este siempre surgen preguntas como estas: ¿Por qué esa mujer hizo eso? ¿Por qué tuvo que mandarlo a matar? ¿Sería que lo hizo para quedarse con todo? Estas y otras interrogantes nunca tendrán una respuesta que justifique quitarle la vida a un ser humano. Ahora Iraima Hamilton es conocida como “La Viuda Negra”. Ella, Jean y José se olvidaron del quinto Mandamiento de la ley de de Dios que dice “No matarás”.