domingo, 5 de septiembre de 2010

En el vientre de la selva

Viernes 18 de Julio de 2008

AMALIO (MAYITO) SOLANO

En la operación realizada por el ejército colombiano, no podía faltar el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, y el presidente Álvaro Uribe no pueden dar un paso sin los gringos. Ellos habían dicho que no tuvieron nada que ver, pero luego reconocieron que sí apoyaron a las fuerzas colombianas haciendo un trabajo de inteligencia desde hace muchos años.

El trabajo que realizaron no les permitió tomar en cuenta a la Cruz Roja Internacional para la liberación de Ingrid Betancourt y los catorce ex rehenes que estaban en poder las Farc, pero sí utilizaron el emblema de la institución en el helicóptero blanco sin el debido permiso. Según Miguel Ángel Herrera Zgaib, internacionalista, “esto fue un engaño”

De una u otra manera 20 personas que estuvieron por muchos años viviendo en el vientre de la selva, han vuelto a la vida; han vuelto a ver la luz de la ciudad. Pero aún quedan muchos más que sueñan con que la selva algún día abra su vientre y los dejen ver en el cielo las estrellas como a los otros liberados. ¿Dónde está el hijo del profesor Moncayo? ¿Por qué no lo liberaron? ¿Sería que en la negociación no lo incluyeron?

El presidente Uribe no puede pretender que le den todo lo que pide sin dar nada. Los guerrilleros que están en las cárceles de Colombia también necesitan saber que va pasar con ellos. ¿Qué ha sucedido con las muchachas que venían a entregarle las pruebas de vidas al presidente Chávez?

En esta liberación hay muchas cosas por aclarar como es el supuesto pago a las Farc, el papel que realizó Jean Pierre Gontard, que ahora según Santos, aparece en el famoso computador del extinto guerrillero Raúl Reyes como portador de 500000 dólares que llegaron a decomisarle a las Farc en Costa Rica. La radio Suiza Romanda afirmó que la liberación de Ingrid y los otros ex rehenes fue una “puesta en escena” y que las Farc habían recibido 20 millones de dólares pagado por los Estados Unidos.

Ingrid hoy está libre, es la que acapara los titulares en los medios de comunicación después de conocer el vientre de la selva colombiana cuando fue capturada por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionaria de ese país. Ella desde París ha declarado que el presidente Uribe debe rectificar, lo mismo debe hacer la guerrilla y que el mandatario debe cambiar “ese vocabulario radical, extremista y de odio”. También le pide a su país que rectifique.

La ex candidata a la presidencia de Colombia, estaba deseosa de salir de su Colombia, soñaba con “respirar aire de Francia” y de estar con los franceses, esto la ha fortalecido. El recibimiento que le dieron tal vez se lo imaginó, pero al encontrarse con el presidente Sarkozy, nunca se imaginó que la hiciera ver más allá de lo que alcanzan ver sus ojos. Esto fue lo que dijo: “Miro a este hombre extraordinario que tanto luchó por mí y a través de él también veo a toda Francia”. Lo que no ha podido ver Ingrid es el esfuerzo, los desprecios y las acusaciones que le han hecho a su compatriota la senadora Piedad Córdoba.

Esta simpática mujer también estuvo secuestrada en el vientre de la selva por Carlos Castaño Gil de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), y viajó hasta allá para encontrarse con el hoy fallecido Raúl Reyes, para mediar por la liberación de quienes hoy gozan de libertad. También fue acusada de traición a su patria y sigue luchando. Ella no descansará hasta ver que sus hermanos colombianos regresen y puedan andar por las calles y avenidas como cualquier otro colombiano.

La señora Ingrid ha dicho que la estrategia que se puso en marcha para la liberación, fue “el fruto de la reflexión conjunta de Colombia y Francia”. Ella se olvidó del pueblo venezolano que elevó sus plegarias al Todo Poderoso para que estuviera al lado de su familia. Ahora dice que todo se lo debe a Francia.

Ella no cree que la hayan engañado por lo que vieron sus ojos. Está bien, pero lo que ella no vio fue cuando el “infiltrado” entregó el dinero a la cúpula de las Farc. Todavía no concibo la idea de que esos guerrilleros que estuvieron custodiando a unos rehenes, caigan tan mansos ante sus enemigos.

Todo fue planificado para subirle la autoestima a Álvaro Uribe que la tenía por el suelo, por los escándalos en su gobierno y donde él mismo está implicado. Ahora Bush con este acontecimiento va a tratar de que vean con buenos ojos a su consentido y le aprueben el TLC.

Dios permita que todos los rehenes en poder de las FARC y el ELN sean puestos en libertad y que los guerrilleros entiendan que si quieren gobernar el país deben buscar el camino del bien, exponer sus ideales políticos y entender que ya no hacen falta los fusiles en el vientre de la selva.

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