domingo, 5 de septiembre de 2010

El cartucho de los trabajadores

Viernes 29 de Febrero de 2008

AMALIO (MAYITO) SOLANO

Un año cumplido tiene la discusión del contrato colectivo de los trabajadores de la empresa Ternium Sidor. Muchos critican las acciones que han realizado los trabajadores y el sindicato SUTISS para hacerse sentir en Guayana y más allá. En los medios de comunicación como la radio y en el periódico nos critican cuantas veces pueden para tratar de opacar la lucha de los sidoristas. Allí, en esos medios de Ciudad Guayana, aparecen opiniones y declaraciones de personas en contra del movimiento sindical, en contra de los trabajadores.

En los programas de opinión se ha dado el caso de que cuando un trabajador sidorista llama para dar su opinión, no lo sacan al aire o le cortan la comunicación; periódico que no informan lo que para ese medio declaró el presidente del sindicato o algún trabajador. Por eso fue que le quemaron en el Portón Tres de Sidor el bulto de periódico de “Nueva Prensa” que vendía un pregonero.

Durante todo este tiempo de discusión del contrato, es poco lo que se ha conseguido, la empresa ha pretendido ratificar las cláusula que tienen incidencia en el ingreso salarial que ha tenido que intervenir el Ministro del Trabajo José Ramón Rivero, haciendo varias propuestas que sólo movió una coma después de tanto sentarse a la mesa las partes involucradas en la discusión, pero sin satisfacer al sindicato y a la masa trabajadora sindicalizada.

Han habido paros de ocho y de dieciséis horas, y los empresarios guayaneses sólo ven que al pararse Sidor, esto causa pérdida millonarias para la región, la empresa y el país. Pero no ven lo que pierden los trabajadores cuando no se les reconocen sus beneficios contractuales.

El Ministro Rivero en una de sus declaraciones dijo que: “hay una brecha muy grande, no solamente en los términos salariales sino además en otras condiciones, como vacaciones, utilidades, cláusulas, que hacen que las partes no puedan acercarse”. Esto está claro y como no se vislumbra una solución entre el sindicato y la empresa, él propone una “junta de arbitraje para que las partes lleguen a un acuerdo satisfactorio”.

El presidente de Sutiss José “Acarigua” Rodríguez y los demás miembros, de inmediato rechazaron esta propuesta y así lo hicieron saber durante la entrevista realizada para algunos de los medios de comunicaciones en la marcha realizada el día jueves 21 de febrero de 2008. Dijo “Acarigua” que: “no pueden ponernos forzosamente un arbitraje” y si esto llegara a suceder sin el consentimiento del sindicato y los trabajadores se atrincherarían en la planta.

Ese día la empresa dio la orden de que los autobuses no pasaran recogiendo al personal sidorista de Ciudad Bolívar, Puerto Ordaz, San Félix y Upata. Es decir, bloqueó la mayor asistencia de los trabajadores a la marcha.

Por su parte el Viceministro Rafael Chacón al referirse al conflicto suscitado en Sidor, expresó lo siguiente: “la huelga es el último cartucho que deben utilizar los trabajadores”. Y que la marcha fue un fracaso. Púes no, no fue un fracaso. Los sidoristas logramos que la ciudad se enterara de lo que está pasando dentro de la empresa Ternium Sidor, logramos la cobertura a nivel nacional a través de los medios y eso es bastante. El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, no puede decir que no está enterado.

Todos contra los sidoristas. Parece que estamos destinados a tener que soportar el peso de la pobreza ante los demás trabajadores de las empresas básicas de Guayana. Sólo las mujeres de los sidoristas nos defienden porque saben que lo que ganamos no nos alcanzan para mantener a la familia. Señores, digan ustedes lo que quieran decir de nosotros; critíquennos de las mil y una maneras, pero somos los trabajadores de esta factoría los que sabemos como se nos arruga el pellejo dentro de la empresa.

En la declaración que dio el Arquitecto Guido Fratini, vicepresidente de Fedecámaras Bolívar, al diario “Nueva Prensa” de Guayana dijo que: “Sutiss debe olvidarse de paros y huelgas bajo ese afán de hacer daño a la región y al país fijando mirada negativa sobre enemigo al que hay que exterminar a toda costa, es decir a la industria siderúrgica”.

A lo expresado por él le digo:
Primero.-Usted señor Guido Fratini, sólo piensa como vicepresidente de Fedecámaras, porque no sabe lo que es estar ocho y dieciséis horas en la pata de un horno donde hay ruido, polvo y donde se corre el riesgo de que haya una explosión y quedar calcinado.
Segundo.-El sindicato y sus trabajadores no pretendemos hacerles daños a la empresa que es nuestra empresa, sólo reclamamos a los representantes de Ternium lo justo en la contratación colectiva.
Tercero.-No pretendemos exterminar la industria siderúrgica como tú dices. Sólo reclamamos lo nuestro, lo que tú no entiende que se le debe dar al trabajador. ¿Qué tal si tú fueras un trabajador de esta factoría, de los que se queman el pellejo en los hornos para hacerla productiva? Te aseguro que no dirías lo que has dicho.

Cuarto.-¿Sabes tú cuántos sidoristas han muerto y se han quemado desde que privatizaron Sidor? ¿Sabes cuántos argentinos han fallecido laborando en las acerías? Guido, pregunta y sabrás en verdad el por qué de la lucha emprendida por los sidoristas. Anda al portón para que escuches sus argumentos.

Nosotros luchamos por nuestras mejoras en el contrato colectivo. Es bien sabido que la firma de un contrato debe ser mejor que el anterior. Es decir debe haber mejores conquistas en todas sus cláusulas. Ciertamente habían unas que no requerían discusión y por lo tanto fueron ratificadas. Pero no se puede pretender que las cláusulas económicas sean ratificadas. Si hay que utilizar el “último cartucho” habrá que hacerlo sólo si nos beneficia. Porque tampoco podemos quedar desarmados ante las amenazas.

Ternium Sidor aquí en Venezuela encontró lo que no consiguió en otros países. ¿Y por qué mira a los trabajadores venezolanos de reojos? Ellos vienen por primera vez y lo espera un carro de paquete, lo usan y luego lo cambian porque le queda pequeño. Y nosotros que sigamos pelando.

En diez años que lleva la empresa en sus manos no he sabido que ha salido un argentino o mejicano u otro del consorcio con hernias, no los he visto manejando una grúa o un pailoder, no se montan en los techos de las acerías ni los ven en la pata de un horno sintiendo el calor de la alta temperatura. Ellos son pura oficina.

Si la empresa estuviera en manos de los gringos -me dijeron unos compañeros-, el presidente de la República ya la hubiese nacionalizado. En un momento se pensó que daría ese paso pero…, sólo fue una amenaza.-les dije. Y otro agregó:-Con la Bombona y la tremenda cabilla, no hay para donde coger. Y para finalizar la conversación acoté lo siguiente: ¡Que va a estar nacionalizando el presidente si le dio veinte puntos a la bombonita!

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