Publicado
viernes 29 de Enero de 2010
AMALIO (MAYITO) SOLANO




El día 19 de enero de 2010 a la 8 am, salimos de la empresa Sidor, un grupo de trabajadores en el bus número diez de la empresa, con destino a Guri, para constatar la problemática por la que está pasando la central hidroeléctrica Simón Bolívar, con motivo de la sequía causada por el fenómeno del Niño.Una hora y quince minutos de recorrido en esa unidad sin aire acondicionado y sintiendo el calor agobiante mientras nos distraíamos mirando el paisaje natural y esa impresionante “piedra del elefante” de piel negra.

A su lado otra gran piedra de menor altura donde se pudo apreciar una carretera blanca encima de su lomo negro que parecía escapar del monte.Al pasar la alcabala de la Guardia Nacional en el kilómetro 70, se aprecia un pueblo que viene emergiendo de entre los pequeños árboles. Son barracas que con el tiempo se convierten en casas de bloques. Así ha crecido Guayana.Más adelante unos guardias en un puesto de vigilancia hacían su trabajo en la entrada hacia la represa Manuel Piar o Caruachi. Lo mismo hacían otros en la entrada que va hacia Tocoma.

Antes de entrar a Guri, también se observan alcabalas por la cual se tiene que pasar. Una vez dentro, se aprecia la fresca vegetación, las calles limpias, la escuela, el liceo, la iglesia, el banco, el club y su piscina, el super mercado y el hotel. Es una ciudad limpia.En Asuntos Públicos, el chófer del bus junto con el delegado de Palanquillas, Jhonny, solicitaron el pase y fuimos guiados hasta el teatro para ver y oír la exposición del ingeniero Álvaro Castillo, trabajador de Corpoelec.

Eran las diez de la mañana.Su explicación duró 45 minutos donde a través de gráficas proyectadas, fue desglosando la situación del sistema eléctrico nacional, y cómo nos ha afectado el fenómeno del Niño.Una vez que salimos del teatro, subimos al bus y nos acompañó el ingeniero Rubén Salcedo, quien tiene 21 años trabajando en Guri. D

urante el recorrido hacia la represa, Salcedo nos habló de su trayectoria en la empresa; de la compra de equipos, de las máquinas y del tiempo que dura su mantenimiento que puede llevarse tres, cuatro y hasta seis meses, y que cuando una máquina tiene funcionando veinticinco años, esta debe ser reemplazada por una nueva, porque ya no aguanta más reparación.También respondió a todas las preguntas formuladas por los trabajadores sidoristas. Cuando llegamos a la represa eran las 12 pm y noté en los rostros de las personas visitantes lo impresionado que estaban. ¡Que maravilla!, le escuché decir a una dama que luego sacó su cámara y comenzó a tomar fotos, lo mismo hicieron los otros trabajadores y trabajadoras.

La verdad que no me quedé atrás. Yo también estaba impresionado por tan inmensa obra realizada por la mano del hombre, y empecé a disparar el flash de mi cámara. Todos pudimos observar el efecto de la sequía en la empresa y Salcedo nos explicaba que la marca que podíamos ver a lo lejos donde estaban los árboles, es donde llega el agua en tiempo de invierno.Es impresionante ver cómo ha bajado el nivel del agua en la represa cuando uno mira el instrumento (regla graduada) de medición.

Y nos decía el ingeniero que el mantenimiento nunca se ha dejado de hacer y siempre ha habido la inversión de parte del gobierno.Y siguiendo en su explicación nos dijo que sólo cuatro máquinas están fuera de servicio por mantenimiento mayor. La número 2 será entregada en febrero, la número 9 en marzo, la máquina 12 en junio y la número 6 en septiembre. Y nos recordó que reparar una turbina se lleva 3 meses.Luego de estar cerca de una hora en el mirador de la represa, nos dirigimos al centro de control donde está casa de máquina dos.

Allí nos recibió Santos Flores, trabajador de la empresa y fuimos guiados por él hasta la sala de fotografías y luego hasta la sala de control, donde el ingeniero Álvaro Castillo, jefe de operaciones, nos explicó la función de cada uno de los puntos en el tablero. Terminado el recorrido, nos llevaron a almorzar al comedor de Edelca donde está el club de los trabajadores. Debo señalar que no estábamos solos los trabajadores de Sidor, sino también los de Venalum que andaban en dos unidades de la empresa con aire acondicionado.

Después del almuerzo regresamos a Sidor, y en el recorrido mucho se comentó de la realidad que pudimos observar, el bajo nivel de agua en el embalse de la represa Simón Bolívar en Guri. Conociendo la realidad, podemos entender por qué el gobierno ha implementado las medidas del racionamiento de la electricidad.