viernes, 18 de junio de 2010

Mi pueblo sin Carnaval

Publicado
Viernes 26 de Febrero de 2010
AMALIO (MAYITO) SOLANO

Ay, mi pueblo!. Cuánto lamento que las autoridades hayan tenido que suspender tus carnavales.Es lamentable, muy lamentable que ahora en Irapa lo que se oye es hablar de drogas, de heridos y de muertes a causa de tiros; de jóvenes que se matan a causa de las drogas u otro motivo y que sólo piensen en robar a las personas (cosas que antes no se veían).Estos jóvenes se han hecho sentir convirtiendo al pueblo en un lejano oeste, dándole una mala imagen a esta hermosa tierra que ha sido un paraíso para nativos y visitantes.

Son ellos quienes han dejado sus estudios para dedicarse a vender o fumar la maldita hierba, son ellos quienes se han dejado llevar por personas inescrupulosas que se han dedicado a vender drogas dañándolos mientras se hacen de negocios comerciales convirtiéndose en ricos. Me da tristeza ver cómo se pierde esta juventud entre las drogas y el alcohol, me da tristeza verlos cómo andan por las calles todos descuidados y viejos, en una vejez prematura. Esa no era nuestra cultura.No niego que en tiempos pasados existió una rivalidad entre los sectores de El Maco, Colombia y El Chuare por querer ser el mejor.

Era la juventud de entonces que se peleaba para demostrar su superioridad. Hoy todo ha cambiado, ahora se drogan para sentirse superiores, ahora cualquiera de ellos carga una pistola y con el consentimiento de los padres y madres, que eran estrictos y hoy son consentidores. Que es lo peor.Esos padres y madres "caras duras", ahora viven en una angustia; se la pasan en la policía de Irapa, Güiria o Carúpano, porque sus hijos e hijas están presos porque han cometido un delito grave a causa de las drogas o de haber asesinado a una persona.¡Pobre juventud que se sumerge en el mar de las drogas y no tiene tiempo para estudiar ni para mirarse en el espejo del río y así darse cuenta cómo se envejecen tan rápido!

A mí me duele que en mi pueblo estén pasando estas cosas, cuando en el ayer era una tierra de paz, era un remanso. Pero aún así, el sol sigue brillando sobre la dorada arena de sus playas; sigue brillando sobre los lomos de sus cuatro malecones. Aún así, no todo está perdido cuando las autoridades han visto que las cosas han llegado al extremo y han tenido que salir a las calles para ponerle coto a la situación.

Ante tantas muertes a causa de tiros o peleas, fue que las autoridades determinaron que no hubiera carnaval en Irapa. Esto motivó una protesta, pero el día viernes cuando en otras partes se preparaban para celebrar los carnavales, en la playa mataron a un hombre de un palazo en la cabeza. ¿Tenían razón o no las autoridades de haber prohibido el carnaval?Entiendo que el pueblo, molesto, haya protestado la medida exhibiendo consignas en contra del alcalde Luis Villegas, pero también deben entender que se hizo para evitar las muertes de personas en plena fiesta ante la rivalidad que hay entre esos jóvenes.

Esta juventud de pistolas y drogas, de odio y rencor, no se da cuenta de lo hermoso que es Irapa, el Jardín de Oriente. Ellos no se dan cuenta de la belleza de los atardeceres y sus arreboles; ellos no tienen tiempo para contemplar desde los malecones al horizonte y ver cómo cae la tarde, cómo se va ocultando el sol tras la montaña y cómo entra la noche con su fresca brisa. Ellos sólo tienen tiempo para drogarse, para robar y matar.Padres y representantes, no permitan que sus hijos lleven cosas que ustedes no les han comprado, no los ayuden a que se conviertan en unas personas peligrosas para la sociedad.Y volviendo al tema, los carnavales ya pasaron, pero el recuerdo de una rabia en los nativos y en los visitantes por no haber disfrutado de los hermosos carnavales de Irapa, no pasará hasta que se vuelvan a celebrar. El no haberse celebrado los carnavales en la tierra mariñense, provocó que los visitantes se fueran a otros lugares cercanos a disfrutar de estas festividades.

Aunque en esta oportunidad los nativos decidieron celebrarlo de manera diferente: con camiones cargados de personas y carros con consignas contra el alcalde.Ojalá y Dios permita que el próximo año las cosas sean diferentes para poder disfrutar de esta tradición con sus carrozas, comparsas, trajes individuales y sus diablos.Por ahora les hago un llamamiento a las autoridades del Municipio Mariño, para que no dejen de actuar ante esa juventud que cree que son ellos los que tienen el derecho de andar libremente por las calles a cualquier hora del día o de la noche atracando o matando.

Esto no puede ser, como tampoco puede ser que ellos marquen la pauta en la prohibición de algún acto cultural o fiesta que se celebre en el municipio.Señores, mano dura contra estos jóvenes que manchan la hermosa imagen de este pueblo oriental del que los visitantes siempre han hablado muy bien de él, y ahora lo conocen por esa imagen negativa que ellos les han dado. Tampoco aflojen las manos contra los vendedores de drogas que lo que hacen es dañar a esa juventud. Mi pueblo, hiciste todo por alegrarte en esta fecha, pero qué mal te ves sin tu carnaval.

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